Con el cambio de temperatura, en primavera muchas empresas adaptan su vestuario laboral. Las claves de la ropa de trabajo durante estos meses suelen centrarse en prendas que sean cómodas, apropiadas para la temporada y que puedan utilizarse en diferentes ambientes laborales.

En este artículo repasamos algunas de estas claves y os traemos unas sugerencias para adaptar el vestuario laboral durante la primavera.

Tejidos transpirables

En primavera es importante apostar por la ropa laboral más ligera y transpirable para los días calurosos de esta estación.

Se recomienda el uso de prendas fabricadas con tejidos y materiales que favorezcan la transpiración, como el algodón o mezclas sintéticas que sean cómodas para climas más cálidos. Así, podemos evitar un exceso de sudoración y mantendremos una buena temperatura corporal.

También es interesante tener cerca ropa con tejidos impermeables debido a las lluvias frecuentes y las condiciones variables del clima. Optar por chubasqueros o chaquetas impermeables fabricadas con materiales transpirables nos permitirán estar secos sin sentir el calor exterior.

Por otro lado, en primavera se utilizan tejidos de menor gramaje, sobre todo en el caso de los pantalones. En los trabajos que no haya riesgo para el trabajador se pueden utilizar bermudas o pantalones desmontables.

Tipo de uniforme

Durante los meses de primavera y verano, lo más cómodo y práctico es utilizar ropa de manga corta, chalecos, camisas o artículos con cuellos más abiertos. Esta época del año puede ser impredecible en cuanto al clima, así que es útil vestirse con prendas versátiles con capas y fácilmente combinables.

En esta época, y durante todo el año, muchos trabajos se llevan a cabo en el exterior (conservación de carreteras, obra civil, etc.). En estos casos, las prendas deben contar con una protección frente a los rayos ultravioleta (UV).

En cuanto al color, salvo que nuestro entorno laboral requiera un código específico, debemos evitar los tonos muy oscuros o invernales.

Calzado adecuado

Es recomendable utilizar un calzado de trabajo cómodo y transpirable para mantener frescos nuestros pies durante la jornada laboral.

Los zapatos perforados o con malla son una excelente opción para esta época del año, ya que permiten una mejor ventilación y son más ligeros que el calzado cerrado.

Según el lugar de trabajo, se establecen diferentes necesidades y normas de vestimenta, por lo que es importante adaptar estas sugerencias a la situación particular de cada trabajador.